¿Tienes miedo a fallar?

Existen muchas razones por las cuales dejamos de hacer algo, dejamos de intentarlo, de soñar, sin hacer absolutamente nada anticipándonos a los resultados y asegurando que eso no va a pasar, entonces para qué intentarlo. Identifiquemos algunas de estas razones para no hacer o dejar de hacer, y mientras lees ve sintiendo cual puede ser la tuya. Miedo a equivocarse, es decir, a cometer un error, a fallar. (Acaso no podemos cometer “errores”. ¿Qué es un error?…); ese miedo trae otro pegadito, miedo al qué dirán los demás, “¿Y si piensan que fracasé?” “No quiero que me juzguen”, “No quiero que vayan a pensar mal de mí”, “¿Qué tal que me rechacen?” (De verdad tenemos que agradar a todo el mundo….). Miedo a que las cosas no salgan como pensamos entonces mejor no hagamos nada y así no nos exponemos a “perder, a sentirnos frustrados, a ponernos vulnerables…”.

Hace un par de semanas trascendió de esta vida una amiga, tenia 38 años, para mí toda una vida por delante, nos tomó por sorpresa, quedé en shock y me empecé a cuestionar muchas cosas de esta vida, de mi vida.  En el momento que me despedí de ella, segura estoy que estaba recapitulando su vida, estaba integrando muchos aprendizajes a tan solo dos días de irse de este plano. Segura estoy que reflexionaba que de haber sabido que se iba a ir tan pronto, habría hecho muchas cosas que dejo pendientes o que evito. Cuántas veces por miedo a fallar, a que nos rechacen, a que nos digan que no, a que no seamos correspondidos, a que nos “lastimen”, dejamos de hacer lo que el corazón nos pide. Te entiendo y me entiendo, pareciera que le hemos tomado tanto miedo a vivir que ahora es más seguro no arriesgarse a cumplir los sueños, a amar y ser amado, a vivir de la manera que tu deseas. Digo riesgo porque todo implica un riesgo, un caminito de incertidumbre, ¿Cómo hacemos para ir siempre a lo seguro y a la fija?…. es imposible.

Para ti que estás conmigo a través de estas palabras, jamás valdrá la pena dejar de hacer algo por miedo a fallar, por favor arriésgate con los ojos abiertos, de manera consciente, con el deseo de vivir por delante, con el apostar siempre por lo que deseas, si las cosas se dan CELEBRALO, disfrútalo, vívelo y si por alguna razón no se da en el momento, VÍVELO, llóralo, déjate caer, toma el tiempo que necesites para recuperarte, levántate y sigue de nuevo hacia adelante, te aseguro que al momento de irnos de este plano nos arrepentiremos más de las cosas que no hicimos.

Trabajo de consciencia:

Toma respiraciones profundas, por tres minutos quédate en silencio y siente tu cuerpo entero. Una vez termines este tiempo, pregúntate: ¿Qué es aquello que he dejado de hacer o que he querido olvidar por miedo a fallar?… Deja que la pregunta te acompañe un par de días, tenla presente, deja que se mueva dentro de ti y luego empieza a escribir lo que vaya apareciendo. La intención será volver a recuperar el deseo de aquello que quieres para tu vida e ir disolviendo el miedo a fallar que no es real.

¡Te aseguro que tu deseo es realmente más grande que tu miedo a fallar!