¿Qué tanto sientes la VIDA?

Estamos vivos, estás vivo, tenemos la maravillosa capacidad de SENTIR y esta habilidad de sentir, sucede a través de nuestro cuerpo, no de la mente. Sentir es la capacidad que tenemos de experimentar una gama inmensa de emociones mientras estemos en esta experiencia humana, esta gama de emociones es la que nos permite movernos por la vida y saborearla, de otra manera no sería posible. Imagina en este momento como sería tu vida si no tuvieras la oportunidad de sentir nada, absolutamente nada, nada de miedo, cero preocupaciones, nada de amor, nada de paz, ni dicha. Imagina como serían tus relaciones con otros sin la capacidad de SENTIR.

¿En qué momento le tomamos tanto miedo a sentir? ¿En qué momento sentir se volvió un problema para nosotros? ¿En qué momento deseamos dejar de sentir hasta las emociones más bonitas?

Y no tengo la respuesta exacta para estas preguntas que continuamente me hago, por ahora, solo he comprendido que mantener ese miedo a SENTIR dolor, miedo, tristeza o incluso sentir amor, es justo lo que no nos está permitiendo VIVIR desde el Alma, vivir con todo lo que somos. Siento que es la única manera para realmente disfrutar y transitar esta experiencia humana, la vida que tenemos no nos fue dada para PENSARLA, nos fue dada para SENTIRLA, en toda su gama de emociones, con todos sus matices. Aquí quiero ponerte un ejemplo:  puedo hacer un estudio sobre lo que es el amor de pareja, puedo leer sobre el tema, puedo preguntar a otros sus creencias sobre el amor y nada de esa información que pueda obtener se compara con el momento en el que SIENTO AMOR por alguien.

* DESPERTAR CONSCIENCIA* Es el momento en el que vas más allá de leer y eliges ponerte la información, llevártela puesta, integrarla para realmente dar paso a la transformación.

– Ten a la mano lápiz y papel o block de notas en tu celular. Pregúntate y registra tus respuestas, confía en que llegarán y lo que aparezca está bien, total y no hay respuestas equivocadas:

En mi vida actual:

¿En qué situaciones veo que estoy pensando demasiado? / ¿En qué áreas de mi vida estoy evitando sentir? / ¿Qué emoción o emociones estoy evitando sentir? / ¿Puedo darme el permiso de sentir __________?

Lee en calma y sin juicio tus respuestas, esa información valiosa que ha salido de ti. Ahora te invito a declarar en voz alta:

Me doy el permiso de SENTIR … (Respira profundo) … Es seguro para mi empezar a escuchar mis emociones … (Respira profundo)…. Cuando me doy el permiso de SENTIR, me doy el permiso de VIVIR … (Respira profundo) …

¡Estás aquí para SENTIR la VIDA!