Ponte como prioridad
Dime en qué te estás enfocando, a qué le estás dedicando tiempo y energía, te diré, que está siendo importante para ti. Esta frase la escuche dentro de mi luego de hacer una meditación pidiendo asistencia para una situación específica. ¡Qué tal la belleza! Me removió en lo más profundo de mi ser y me llevó a darme cuenta de cómo muchas veces me pierdo en las tareas del día a día, me sumerjo en las sesiones individuales, en lo que me corresponde hacer para generarles contenido alineado a lo que estamos viviendo y a mí propósito, además les confieso, no es sencillo muchas veces para mí, a veces no me sale una sola frase, otras veces no me siento a gusto con nada de lo que escribo, otras tantas me digo: pero eso ya lo dijiste. Entonces, sin darme el día a día me lleva a postergar otras actividades que también tienen que ver conmigo, que también son importantes, además de ser indispensables.
Pasemos de la teoría del amor propio a la acción. No recibimos una dosis de amor propio en un momento dado y para el resto de la vida. Quisiéramos que funcionara así y no lo es, el amor propio son los actos constantes, diarios que nos llevan a no postergarnos, a ponernos dentro de nuestra lista de prioridades y dedicarnos el tiempo que necesitemos, cada vez que necesitemos. No se vale dedicarnos el tiempo que nos sobra, si es que sobra, porque siempre puede haber algo más importante. Vamos a activar el amor propio, dejando de aplazar aquello que has querido hacer, que puede ser desde ir a darte u masaje, llevarte a terapia o sencillamente descansar pasando tiempo contigo misma.
Cada día me prometo dedicarme tiempo, estar presente para mí, ponerme como prioridad, tener muy presente lo que quiero y necesito para no aplazarlo, no me quiero postergar, no me quiero dejar para después, no me quiero quitar tiempo que me pertenece, quiero que mis necesidades ocupen una parte importante de mi tiempo, mi atención y mi día.
> DESPERTEMOS Consciencia y tomemos ACCIÓN <
Toma papel y lápiz y registra para que lo tengas presente, lo recuerdes y lo actúes: ¿Qué cosas importantes para mi he estado aplazando? Escribe al menos tres cosas // ¿Cuál puedo hacer en este mismo momento? … Date cuenta de lo que aparezca en tu mente con esta pregunta y no te aplaces.
Con amor, Sandra.
¿En dónde estás poniendo tu tiempo y energía?