Nada sucedido en el pasado, tiene fuerza en tu presente, a menos, que TÚ elijas traerlo una y otra vez.

He recibido en consulta a personas que se han empeñado en recordar constantemente y no olvidar situaciones dolorosas y sin duda difíciles de su pasado. Ya han creado un hábito de recordar y recordar lo difícil de esos momentos sucedidos varios años atrás en su vida. La mente-ego les convence de la necesidad de no “olvidar y siempre recordar” ese momento doloroso, les da justificaciones para mantener ese recuerdo vivo, les convence de no seguir adelante dado lo sucedido, les convence de “conservar” esa emoción producida por ese momento, entonces, viven con esa tristeza, con esa rabia o esa frustración varios años después de lo ocurrido. ¿Me sigues en lo que te estoy contando?

Recordar es re-vivir con todo el cuerpo, mente y emoción. Así que cada vez que eliges recordar una situación difícil de tu vida y quedarte ahí dándole fuerza al recuerdo, lo estás re-viviendo, lo estás trayendo de nuevo a tu presente, estás eligiendo mantenerlo vivo. Tu cuerpo físico responderá a ese recuerdo, haciéndote sentir lo mismo que sentiste en ese momento hace varios años atrás. ¿Es este recordar necesario? …no, no lo es. Si insistes en recordar para mantener vivo el dolor de ese momento sucedido hace varios años atrás, es una clara señal de estar necesitando un espacio de sanación emocional de ese momento. Si un recuerdo de un momento de tu vida doloroso y difícil insiste en aparecer en tu presente, entonces, puede estar llamando tu atención para ser trabajado, sanado y trascendido. Es sanador y transformador ayudarnos a trascender esos momentos que ya pasaron, dejar de darles fuerza y de traerlos al momento presente. Quizá si te das el permiso de ver que el tiempo ya ha pasado y que no estás en ese momento, te darás el regalo de no continuar re-viviendo aquello que te lastima.

Nada sucedido en el pasado tiene fuerza en tu presente, a menos que TÚ elijas traerlo una y otra vez. Es seguro para ti soltar y sanar esos momentos difíciles, es necesario para tu vida actual mantenerte conectado a la posibilidad de vivir diferente en este momento presente. Puedes elegir recordar solo aquello que te hace bien, que te sube la energía, que te alegra el Alma, lo demás no es necesario. Tu vida ya está aquí y ahora.

DESPERTAR CONSCIENCIA: Es el momento en el que vas más allá de leer y eliges ponerte la información, llevártela puesta, integrarla para realmente dar paso a la transformación:

• Toma un tiempo para ti unos 15 minutos. Ten a la mano papel y esfero. Enciende una vela del color que desees o que tengas.
• Hazte consciente de esos recuerdos que aparecen en ti una y otra vez, escríbelos y ponle la fecha en la que sucedió el evento. Registra también como te vas sintiendo a medida que vas recordando y dando fuerza a ese momento, escribe que te genera física, mental (pensamientos) y emocionalmente.
• Ahora pregúntate si realmente necesitas revivir ese momento. Registra tu respuesta.

Llama al Arcángel Zadquiel y entrégale uno a uno esos recuerdos difíciles, aquellos que deseas sanar:  “Arcángel Zadquiel, pido tu asistencia amorosa para entregarte este recuerdo ______________, ya no lo necesito. Que la energía de baja vibración de este recuerdo sea transmutada en luz, amor y sabiduría para mi vida”

* Puedes hacer este ejercicio con cada recuerdo que vaya apareciendo y cada vez que lo necesites.