Imagina esto que te voy contando, estás en un estado o momento de vida llamado “A”, este estado que puede ser físico, mental, emocional y por lo tanto energético no te gusta, no quieres estar más ahí, la has estado pasando muy mal. Te das cuenta entonces que hay otros estados (físicos, mentales, emocionales y por lo tanto energéticos) en donde podrías estar y sentirte mucho mejor. Empiezas a anhelar estar en ese otro lugar, en ese otro estado que vamos a llamar “E”, algo te dice que estando en ese nuevo lugar la pasarás mucho mejor, sigues anhelando estar en ese lugar llamado “E” y al tiempo empiezas a rechazar, negar, evitar, tratar mal, renegar, incluso hasta odiar ese lugar “A” donde te encuentras ahora, lee de nuevo, el lugar “A” es donde te encuentras ahora, en este presente, es tu punto de partido, es lo que hay, es el que está.

Todo proceso de transformación que emprendamos requiere de aceptar nuestro punto de partida, requiere verlo sin resistencia para poder irnos moviendo paso a paso, miren que no les puse pasar de A a B directamente, sino a E, porque antes necesitamos dar varios pasitos. Llevémoslo a la vida y lo que nos sucede, si estás en un trabajo que no te gusta, la manera de transformarlo no es resistiéndote a ese presente que por algo está en tu vida, es lo que hay por ahora, la manera de irme moviendo de ese lugar es empezar a aceptar que estoy ahí, que esa incomodidad me está mostrando algo, que sin esa incomodidad no habría cambio ni aprendizaje. Pasar de la resistencia a la aceptación es lo que nos va a permitir ir cambiando la queja, mala cara, la mala actitud, la mala vibra a un estado de mayor apertura, una disposición diferente, sentir la incomodidad que genera el querer un cambio y estando ahí es cuando voalá, aparece el cambio que tanto estabas esperando, ahí reconoces que ese cambio externo se dio porque pasos antes tuviste un cambio en tu interior, volviste tu momento presente en aliado y no en enemigo.

Algunos cambios toman más tiempo que otros como todo en la naturaleza que se toma su tiempo, vivir esos cambios desde la aceptación es la forma de desbloquearnos a nosotros mismos y dar espacio para que el universo y nuestra Alma nos guíen con sabiduría.

DESPERTAR CONSCIENCIA: Es el momento en el que vas más allá de leer y eliges ponerte la información, llevártela puesta, integrarla para realmente dar paso a la transformación:

* Meditar es uno de los caminos para aceptar lo que vivimos y dar espacio a la energía del cambio en nuestra vida. Para empezar a practicar el aceptar lo que estás viviendo y desbloquear tu camino, te dejo la meditación:

ELIJO FLUIR CON LOS CAMBIOS para que la escuches durante toda esta semana.